Empezaron los días de cuentas, en dos sentidos: empezamos a contabilizar cuánto va a salir la patente, los útiles y otras cosas que tienen que ver con plata, además de empezar a contar los minutos para movilizarnos entre las hordas enojonas mientras pensamos cuántos días, semanas y meses faltan para arrancarse a alguna parte.
Estos ciclos de actividad-descanso tan extrañamente distribuidos en el calendario. Si pudiera elegir, seguramente tendría un ritmo de 5 días trabajados y 9 descansados, vacaciones un mes y medio en verano y medio mes en invierno. Ese sería mi calendario ideal (en un mundo gobernado por mi arbitrio).
¿Cómo distribuirán su tiempo los poderosos-poderosos que se supone pueden hacer lo que les de la gana?
Lectura recomendada vigorosamente: "Viva como un Rajá" de Enrique Jardiel Poncela que he leído en "Para leer mientras sube el ascensor" y parece que en "El libro del convaleciente", "Exceso de equipaje" o alguna otra de las recopilaciones (que son buenísimas) de este maestro del humor.
3 comentarios:
qué rico sería descansar así
Bucearé en tus recomendaciones literarias. Confío en tu criterio chica del calendario perfecto, jeej
cuidate mucho y te sigo leyendo ;)
Ehhh , qué bueno que mis recomendaciones son escuchadas. No se arrepentirán con Jardiel Poncela
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