miércoles, 30 de octubre de 2019

En tu nombre

Subo y bajo cerros empedrados donde todavía resuenan versos de magníficos poetas. 
Lisboetas.
Pruebo delicados dulces de convento y me siento más cerca de tu cielo.
El humo de las castañas asadas se parece tanto, tanto al color de tu pelo.
Las baldolsas con estrellas y flores, las camino contigo. De la plaza al obelisco, la estación, el puente, hasta el castillo.
Me pareció verte subir al tranvía 28, con el sombrero de Pessoa. Amalia, eterna, nos canta y hoy pasamos por la casa de Saramago. Subimos y bajamos calles empedradas de versos magníficos, al son de campanas verdes.  Ya sabes, las que han gastado los poetas.

domingo, 13 de octubre de 2019

Discurso Disney

Una frase de mercadeo que puede resumir idiosincrasia. Al final de la declaración de principios cantada de Elsa, película Frozen. En español: “El frío es parte también de mí"; en inglés: “El frío no me molesta, de todos modos”; en francés: “El frío es para mí, el precio de la libertad”.
Ese “al cabo que ni me importa" del inglés es como se supone pensaron a la reina: fría y sola, haciéndose la fuerte demostrando indiferencia. En las traducciones se entiende como alguien que reflexiona. La que más me gusta es la del francés, porque reconoce que la libertad necesita trabajo y conciencia, aunque reconocer la propia “oscuridad" del español está súper bien, también. ¿Le estoy poniendo mucho color? Me pasa seguido esto de interpretar discursos, reales o ficticios.

sábado, 12 de octubre de 2019

Siútico

He escuchado y leído a muchas personas de diferentes edades que confunden a cada rato hablar, escribir o expresarse seria y correctamente con la siutiquería. No entiendo nada porque creo que todos podemos ser serios y hablar o escribir bien sin caer en esas falsas formas de finura. A mí me produce el efecto contrario, me imagino a los estafadores telefónicos tratando de convencerte.

martes, 8 de octubre de 2019

Abrazo atemporal

Ayer tuve un dolor de guata muy desagradable, estaba cansada y tiritona, pero dormí unos ratos. Volví a soñar con mi papá; pude abrazarlo y contarle lo mucho que lo hemos echado de menos. Le pedí que nos viniera a ver más. Estaba solucionando algo en el computador, concentrado. Usando su chaleco naranja. Desperté contenta.

martes, 1 de octubre de 2019

Canela

Olor a postre, a vaina, a galletas, a helado refrescante. A caramelo que pica. Ese chicle rojo tan escaso hoy en día.
Le pongo canela a todo: al té, al chocolate, a los guisos.
Me gusta cómo se junta tan bien con la vainilla y cómo, con una pizca, pone estrellas de recuerdo en cada cosa que espolvorea.