martes, 27 de agosto de 2019

Me intriga

Todavía no entiendo a esas personas que conociéndote, en un contexto común, sin que les hayas hecho/dicho nada desagradable, deliberadamente miran para otra parte o te dejan con el saludo dando bote. No me ofende, sí me intriga. ¿Se desperfilan si saludan a la gallá?
No es cosa de tener un mal día o ser poco fisonomistas; me refiero a personas que ves y te ven todos los días. Yo encuentro mínimo un “buenos días" o un neutro “hola". Me he propuesto saludar, mirar de frente y sonreír a todas las personas que veo repetidamente (barrio, trabajo, rutas comunes). No sé quiénes son, dónde van o qué hacen, pero si los veo con alguna frecuencia, vaya el saludo. Aunque me dejen sin respuesta, dando ellos un vistazo al horizonte o refugiando la mirada en un celular apagado.

lunes, 26 de agosto de 2019

Nuevo más que incómodo

Para crecer y aprender recomiendan salir de la zona de confort. Pensando en los planes que hace/hizo uno y en el “qué hubiera pasado", creo que una de las cosas en la vida que más te lleva a nuevos rumbos es tener hijos. Más allá del cliché, es cambiar de vida, cambiar mirada, prioridades, planes y metas con la única certeza de llevar el corazón por delante. Dejando de calcular beneficios, entregarse. Es divertido cómo de chicos creemos que los adultos tienen todo resuelto, que por ser más grande se va tranquilo por la vida, como navegando por un mar en calma, sabiendo todo sobre todo, con juicio y templanza. Debe ser que siendo chicos estamos enfocados sólo en nosotros y no nos damos cuenta de los detalles que nos harían entender mejor a los otros (en este caso los padres). No nos damos cuenta de todo lo que implica, hasta que nos toca. Haciendo memoria, por Dios qué cantidad de cosas buenas hicieron por mí y no me dí ni cuenta. Sin factura, sin pendientes, sin condiciones. Recibí y recibo amor y más amor. Espero yo también dar el ancho.
Un abrazo a los padres y madres, uno especial a los míos.

domingo, 25 de agosto de 2019

Psicología y burbujas

Sabiendo que todo comunica y que los detalles son importantes, pienso en qué señal da sobre mí lo que hago cotidianamente: relleno con Quix el envase de Tremex. ¿Será el triunfo de lo interno por sobre las apariencias?, ¿será que soy coñete (avara, muy ahorrativa) por escencia?
Amigos del área de salud mental, ilumínenme.