miércoles, 25 de septiembre de 2019

Lavanda

Ya aparecieron las flores, para dejar una huella fragante que remueve la memoria. Dicen que su perfume calma, que ayuda a equilibrar. A mí me ayuda a recordar, porque huele a día tibio, a correr entre plantas, a viaje, en donde todo es nuevo pero al sentir ese aroma, de inmediato se siente familiaridad y cercanía. Cuando tenga un grupo de música, o uno que planee fechorías inofensivas, seremos la Banda Lavanda.

Pedidos del más acá para después

Cuando me muera, pónganme una ropa que nadie quiera, para que se repartan la que sí quieren. Pónganme el pañuelo azul que me regaló mi papá. Los zapatos no son necesarios; mejor los usan. Usen las colonias, los aros, las flores para el pelo. Canten, lo que quieran, pero canten. Si quieren, lean algo de las cosas que he escrito. Después crémenme y al final me entierran cerca de un granado. Me pueden conversar, buscaré alguna forma de responderles: un poco de viento que mueve las hojas, un pajarito que pase, ahí aprenderé.

sábado, 21 de septiembre de 2019

Cocinar

Estoy preparando algunas cosas nuevas, encontré recetas que me tentaron, así que fui buscando los ingredientes, revisé tutoriales, busqué varias recetas de los mismo hasta que encontré una que me hizo clic. Mañana vienen a verme, así que voy a hacer un picoteo-once, con cerros de hummus, cosas crocantes y un par de tortas. Sí, dos tortas: una por cada 21 años que he vivido. Me tejí un chalcito calipso de auto regalo.

viernes, 20 de septiembre de 2019

Cansancio

La forma más fácil de darse cuenta de si estoy cansada es que me enojo. No ando más lenta, no me tropiezo, no cabeceo; me enojo. También me pasa cuando tengo hambre. Y si estoy cansada y con hambre, soy un poquitín insoportable.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Sentido

Leí una columna sobre la pérdida y cómo cotidianamente estamos perdiendo cosas: llaves, billeteras, teléfonos, calcetines, gente querida. Partía contando, como anécdota, la forma en que se cambió de ciudad y estuvo perdiendo hasta una camioneta por olvido. De una manera preciosa, relató la muerte de su padre y ese vacío que deja perder a alguien tan cercano, reflexionando sobre el sentido de sentir, citando a Patti Smith y a Walt Whitman. Perder, encontrar, encontrarse. Preciosa columna http://www.newyorker.com/magazine/2017/02/13/when-things-go-missing

domingo, 8 de septiembre de 2019

Supervillana

De vez en cuando empatizo con los antagonistas, porque siento esa rabia que, según los guionistas, los impulsa a ponerse malos. Esas veces que veo a alguien haciendo "lo que yo debiera, lo que hago mejor, lo que me había ganado". Todos escenarios supuestos, porque a fin de cuentas, si yo era mejor, si me correspondía; estaría efectivamente ahí. Tal vez es cierto que sin los apitutados, o si te hubieran llamado para preguntar, o si te hubieran ofrecido proyecto, si el concurso hubiera existido de verdad, si hubieran hecho lo que dijeron o si mil escenarios, las cosas serían diferentes. Pero no hay cómo saberlo y es puro orgullo. Orgullo herido lleva a pensar cosas malas. Rabia y pena, combinación nefasta. Mi nombre de villana sería voz venenosa y mi poder maligno; hipnotizar al contrincante, hacerlo confesar sus malas acciones y convertir en ácido sus palabras.

jueves, 5 de septiembre de 2019

Suben y bajan

Como cuando se baraja y se revuelve para empezar un juego nuevo, siento que estoy siempre reordenando. Prioridades, acciones, tiempo, cosas. Decidir, revisar, ordenar, hacer, volver a ver y seguir barajando (me gusta ese verbo). Si me preguntan lo mismo en distintos momentos, la respuesta va a ser cada vez diferente, con un matiz, una sombra o un borrón. Así y todo, entre tanto cambio siendo la misma niña, con alguna experiencia y mucha memoria.