lunes, 26 de agosto de 2019

Nuevo más que incómodo

Para crecer y aprender recomiendan salir de la zona de confort. Pensando en los planes que hace/hizo uno y en el “qué hubiera pasado", creo que una de las cosas en la vida que más te lleva a nuevos rumbos es tener hijos. Más allá del cliché, es cambiar de vida, cambiar mirada, prioridades, planes y metas con la única certeza de llevar el corazón por delante. Dejando de calcular beneficios, entregarse. Es divertido cómo de chicos creemos que los adultos tienen todo resuelto, que por ser más grande se va tranquilo por la vida, como navegando por un mar en calma, sabiendo todo sobre todo, con juicio y templanza. Debe ser que siendo chicos estamos enfocados sólo en nosotros y no nos damos cuenta de los detalles que nos harían entender mejor a los otros (en este caso los padres). No nos damos cuenta de todo lo que implica, hasta que nos toca. Haciendo memoria, por Dios qué cantidad de cosas buenas hicieron por mí y no me dí ni cuenta. Sin factura, sin pendientes, sin condiciones. Recibí y recibo amor y más amor. Espero yo también dar el ancho.
Un abrazo a los padres y madres, uno especial a los míos.

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