A las 14:15 del sábado 22 de junio de 1996 me convertí.
No fue metamorfosis, ni iluminación, ni el descubrimiento de una teoría, tampoco una experiencia místico religiosa (pero si lo pienso harto fue como todo eso junto); me uní al club de las madres (no es la U).
Yo tenía 18 y ese año (que hubiera sido segundo) congelado en la UCV.
Estudioso unos recién estrenados 19 y el segundo año universitario en marcha.
Mi mamá juraba de guata que iba a ser niña, nosotros teníamos la tincada (nunca confirmada porque no quisimos saber antes) de que era niño .
Ese día marcó el antes y después de mi vida. En Serio.
Saludos
6 comentarios:
¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS A ESTUDIOSO JUNIOR!!!
Apio verde para él, mucha torta y un abrazo.
Y a la juvenil madre también.
muchos cariños y besos a mi ahijado favorito!!!jejejej
que lindo :'D
aún no vivo esa experienza, pero algún día cambiará mi vida igual.
Lo apretujamos harto. Gracias por los saludos.
De la torta ya no hay rastro...
que lindos
Ñoña, no había visto este post, pero me acuerdo perfectamente de esa etapa... tanto tiempo ha pasado ya!!! Y pese a tantas contradicciones que una tiene a veces, de verdad es un antes y un después, y precisamente una podría jamas imaginarse la vida como antes.
Felicidades!!!
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