Conozco a alguien que..., a una prima/tía (o)/abuela (o) le pasó...
Es entretenidísimo juntarse a contar historias. Anécdotas familiares que una y otra vez rondan los almuerzos, onces o comidas apatotadas con parientes, y que siempre nos hacen sonreír y acordarnos de la historia que siempre contaba la abuelita.
Además, nos conectan con la familia humana; son historias que compartimos con amigos y así vuelven a vivir en las bocas que las cuentan y los oídos que las escuchan.
Así se aprende la gracia de contar, la gracia de escuchar y lo lindo de la memoria. Hay familias que también cantan. Al final cada uno tiene su canción, que todos corean con más amor que tono.
¿Les conté alguna vez que conocí en persona a Ernesto Cardenal, le leí unos versos míos y me felicitó? todo esto en el mágico valle de Lolol. Cuando tenga nietos, les voy a contar.
Es entretenidísimo juntarse a contar historias. Anécdotas familiares que una y otra vez rondan los almuerzos, onces o comidas apatotadas con parientes, y que siempre nos hacen sonreír y acordarnos de la historia que siempre contaba la abuelita.
Además, nos conectan con la familia humana; son historias que compartimos con amigos y así vuelven a vivir en las bocas que las cuentan y los oídos que las escuchan.
Así se aprende la gracia de contar, la gracia de escuchar y lo lindo de la memoria. Hay familias que también cantan. Al final cada uno tiene su canción, que todos corean con más amor que tono.
¿Les conté alguna vez que conocí en persona a Ernesto Cardenal, le leí unos versos míos y me felicitó? todo esto en el mágico valle de Lolol. Cuando tenga nietos, les voy a contar.
7 comentarios:
las palabras son mágicas
Palabras, historias, relatos, canciones.
Saludos y gracias por leer
uno de los placeres que todavía me permito tener es conversar con mi abuela materna y que me cuente sus vivencias
saludos, ha pasado el tiempo
De verdad uno disfruta esas historias, saludos
Pasa en mi familia también. Una de esas cuenta que mi bisabuela en su orgullo por verse engañada por su marido lo abandonó sin esperar ningun tipo de dinero, ni pertenencias... curiosamente este viejo era un aleman millonario...
vieja orgullosa!!!
saludos!
¡La oralidad es maravillosa! Hablando se transmite la experiencia.
Siempre lo mejor sucede, de boca en boca.
saludos!
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