Con los años he aprendido a sacar la voz: a opinar, a reclamar, a cantar más fuerte. La verdad muchas veces me cuesta decir, sobre todo las cosas importantes, prefiero escribir. De chica he sido bien amiga de los libros, de las libretas, los diarios, las revistas y los cuadernos. Bueno, ya voy sacando la voz.
2 comentarios:
Qué lindo post, yo también siempre fui mejor para escribir, pero vaya que es bueno —también— sacar la voz.
Se empieza despacito, pero después hay que agarrar confianza para hablar fuerte
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