Tenía que armar un puesto en un pueblito de artesanos. Era buen lugar, pero había desorden, gente de otros puestos se iba a poner en los mejores espacios. Pese a todo era un lugar bonito, con plantas, caminos despejados. Era verano. Había sombra y estaba fresco y agradable.
Otra persona vecina "famosa" y de familia con plata vendía aperos de huaso y le iba fantástico. Tenía mucho apoyo audiovisual.
Había que conversar mucho y convencer para que se respetaran los lugares. Aparecía gente que conozco vendiendo algunas cosas.
Mi puesto era misceláneo y bonito. Estaba limpio y bien construido. Cerca de servicios. Cuando llegaba, estaba vacío y parecía nuevo. El entorno era diverso, bien cuidado.
Yo tenía accesorios para casa hechos a mano. Algunos tejidos muy bonitos. Algunas galletas. Colores azul, verde. Mesones de madera.
Iba a mirar la feria y se me ocurrían cosas para traer. Yo preparaba bien todo porque pronto llegaría mi familia.
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