(Basado en hechos de la vida real)
Más allá de la sarta de tonteras que aparecen día a día en la tele: realities forzados, argumentos predecibles y publicidad solapada, hay gente que de verdad vive como en una teleserie; todo el sufrimiento, lo malo, lo loco o terrible les pasa, al menos eso piensan, te cuentan dramas eternos y constantes, donde siempre son ellos contra el mundo. Viven sufriendo y lamentándose. Lo peor de todo es que se produce un efecto raro: esperan que les vaya mal y... les va mal, entonces vuelven a lamentarse, quejarse de su suerte, culpar a Dios y al diablo, a todo lo demás. Days of our lives se queda chica.
¿Solución? No viva sus problemas, escríbalos en un guión y gane plata.
Más allá de la sarta de tonteras que aparecen día a día en la tele: realities forzados, argumentos predecibles y publicidad solapada, hay gente que de verdad vive como en una teleserie; todo el sufrimiento, lo malo, lo loco o terrible les pasa, al menos eso piensan, te cuentan dramas eternos y constantes, donde siempre son ellos contra el mundo. Viven sufriendo y lamentándose. Lo peor de todo es que se produce un efecto raro: esperan que les vaya mal y... les va mal, entonces vuelven a lamentarse, quejarse de su suerte, culpar a Dios y al diablo, a todo lo demás. Days of our lives se queda chica.
¿Solución? No viva sus problemas, escríbalos en un guión y gane plata.
2 comentarios:
Uuuy me mataste con esas canciones, había olvidado mi lado telenovelesco
La segunda canción me produce mucha risa, porque con mi hermano cantábamos: "corazón de piedra, corazón, pico de cemento", jajaja
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