sábado, 1 de marzo de 2008
Campaña del terror
Durante las vacaciones se obstinan en hacernos pasar malos ratos, que nos atragantemos con la empanada, que se nos suelten los remos del bote, que se nos llene de arena el traje de baño (todas cosas veraniegas y vacacionales), metiéndonos cuco con que llega marzo...
Pero si el tiempo va pasando y lo contabilizamos cíclicamente, ¿qué esperaban?.
Además no es para tanto, porque todos los gastos se conocen con anticipación, la declaración de impuestos no es tan difícil cundo sigues las instrucciones, el formulario de la Universidad viene después y si compras en cuotas hay que pagarlas, poh.
Marzo tiene cosas lindas que no salen en la publicidad: celebraciones importantes (aniversario, cumpleaños) y reencuentros con los compañeros (donde podemos hablar de las vacaciones y recordar todo lo bien que lo pasamos, pero sin alardes ni cachetoneo, que caen mal). Mi comadre se cambia a su casa propia este mes y seguramente ahora sí que sale una peguita para mi (atentas radios, que leo bien).
En marzo se pasan los calores espeluznantes y más encima nos van a triplicar la velocidad de internet.
¿Ven que no es tan malo?
(Listo Don Marzo, ya no necesita apuntarme con esa pistola. Pero ese "tan malo" es una forma de decir nomás... ya bueno)
¿Ven que marzo no es malo?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
marzo, abril, mayo, enero, diciembre.
Todos los meses deberían asustar pero en algo no estoy de acuerdo contigo. En la sociedad occidental, como la nuestra, no contabilizamos el tiempo como algo cíclico, si no más bien lineal y progresista.
En las culturas milenarias u orientales es cíclico.
Saludos
Mmm con cíclico me refiero a los doce meses, las cuatro estaciones que se van repitiendo, no al sentido metafísico.
Saludos y gracias por comentar
Es una manera de expresarse. Te entiendo Ñoña, te entiendo Alex.
Publicar un comentario