domingo, 2 de marzo de 2008
La canción de Eusebio y Ramón
Con esto del inicio del año escolar me acordé de los actos de los lunes con efemérides que nadie recordaba y cómo ha cambiado la forma de cantar el Himno Nacional. En mis años era con sones marciales y voces de regimiento de montaña (eso siempre pensaba yo, que los 19 de septiembre iba a la plaza a ver el desfile de los uniformes blancos con esquíes y todo; esos eran para mi los militares, inocencia infantil), hoy es una versión coral más suavizada y con voces femeninas, además de que se suprimió la estrofa de los "valientes soldados" que siempre causaba sonrisas con la parte de "habéis sido de Chile el sostén".
Lo que no cambia es que el entusiasmo por cantar es inversamente proporcional a la edad del estudiante (comparen por favor 1° básico y 4° medio), los gestos medio ridículos del (la) pobre profe que dirige y los retos finales de los inspectores.
He estado en lugares en que es feo, como de mala educación, aplaudir al final, otros en que desde el micrófono se decía ¡Viva Chile! y había que responder fervorosamente ¡Viva! y otros en que te miraban feo si no aplaudías (casos y cosas de nuestra geografía cultural).
¿Cuándo fueron las últimas veces que canté nuestro himno? (no cuando dan los partidos de fútbol)
El 2006 en la Licenciatura del Liceo de Lolol (que como docente multilocutora animé) y el 2007 en el acto de premiación del colegio de mi hijo.
Poco en realidad, ya no lo canto todos los lunes, con los pies helados, esperando el timbre para entrar a al sala.
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2 comentarios:
Hoy, como profecía autocumplida, me tocó cantarla (como apoderada)en el acto inaugural del año escolar.
Alza Chile sin mancha la frente, ya es hermano el que ayer opresor... los primeros versos que nunca se cantan.
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