miércoles, 5 de marzo de 2008
Veo, veo
Los registros y documentos adquieren una tremenda importancia en investigaciones, casos judiciales y escándalos faranduleros. Somos de una raza que cree cuando ve, aunque lo que ve no sea totalmente cierto. Santo Tomás fue el de ver para creer y como extraña coincidencia el fundador de la Universidad llamada así, por unos videos en que creyó ver la confirmación de sus elucubraciones, se metió en un problema monumental.
Las fotos y cartas de amor sirven como prueba en los juicios de paternidad. Con fotografías se reconoce a los sospechosos de faltas o delitos.
Guardamos imágenes de los que queremos. Cuando chicas, la máxima cosa era sacarle o encontrar una foto al niño que nos gustaba...
Los papelitos, cartas y dibujos de nuestro amor son un tesoro. Para qué hablar de los dibujos del Jardín infantil de los hijos.
En la Universidad me enseñaron que una de las gracias que tiene la prensa es que se transforma en un registro de la Historia humana. Creo que eso se aplica a todo tipo de escritos, botones, recuerdos y pulseritas en la vida personal.
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2 comentarios:
yo también guardo todo tipo de recuerdos, pétalos, hojitas, servilletas hechas pajarito...
Malo lo de Rocha...
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