Que nuestra primera comida en Francia haya sido un sandwich turco dice mucho de la riqueza de la diversidad y de todo lo que vamos a conocer caminando por este otro lado del mundo.
Porque de caminar, hemos caminado.
Hemos entendido lo que nos dicen y nos han entendido a nosotros. Un punto a favor de la comunicación apoyada por gestos.
Todavía no hemos tenido que comunicarnos con títeres... sospecho que acá les gustaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario