jueves, 30 de octubre de 2008

Aviso


De utilidad lectora.

Estoy en mi casa paterna en estas fechas, así que es muy probable que no postee antes del lunes. Muchos saludos desde Aconcagua.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Cosas locas


Anoche, conversando con Estudioso, me comentaba que el tema de mi post también salió ayer en un diario, pensando que esa había sido mi inspiración. Buscamos el artículo, que estaba en un diario que no leo con frecuencia (que no leí ayer, por ejemplo) y era cierto: se trataba de los carritos de jugo. Mi inspiración en realidad fueron los carritos que veo todos los días y una botella de néctar que vi en la mañana tirada al lado de un árbol.
Sé que es muy probable que las personas veamos y pensemos cosas parecidas, pero que lo publiquemos el mismo día me parece, al menos, divertido. Es como cuando te acuerdas de una persona que no ves hace años y en pocos días te la topas en la calle. Como cuando vamos a juntarnos con alguien y andamos vestidos iguales (mismos colores en el mismo orden, como polera verde pálido de manga tres cuartos, pantalones grises con bolsillos a los lados y zapatillas cafés). Como cuando decimos la misma palabra al mismo tiempo. Como cuando pensamos en llamar a alguien, agarramos el teléfono y no alcanzamos a marcar porque nos está llamando.
El momento preciso.




martes, 28 de octubre de 2008

Juguitos


Los que lean desde España deben saber que hablo de zumos de frutas.
Desde el año pasado han proliferado los carritos de jugos, primero tímidamente en algunas esquinas, principalmente en barrios "de oficinas" (como en Providencia) hasta cerca de colegios, estaciones de Metro, oficinas tipo Registro Civil , Tribunales y Hospitales. Primero eran sólo de naranja, ahora también ofrecen de pomelo (toronja para lectores internacionales). Algunas personas llevan otros ya preparados de frutilla (fresa) o piña (ananá).
Creo que es una buena costumbre tomar jugos. No soy devota de Jack La Lanne, pero en mi casa (la de mis padres) son mandados a hacer para preparar jugos (tanto es así que ya cumplí mi cuota de vida de jugo de melón, ya no tomo). Cuando vivíamos en la casa de mi infancia, con parrones de uvas de todos los colores (los de uva, no los del espectro cromático) el jugo de uva era la especialidad de mi hermano mayor. Lo tomábamos sin azúcar, de lo dulce que eran las uvitas. El que más se parece a ese jugo de la infancia es el Afe. También teníamos unos naranjos, así que el exprimidor fue requete usado. A mi papá le encanta la "vitamina de naranja" (jugo sin agua ni azúcar) yo creo que queda bien poniéndole jugo de zanahoria. Los más ricos de este tipo los hacen en Valparaíso, frente a la Plaza Victoria en el Bogarín (ademas que los sándwiches con alcachofa son de lo mejor). Mi comadre hace un jugo de naranja plátano que causa sensación. En este momento del año y de mi vida mis jugos favoritos son: los "naturales" de Naranja, chirimoya (esos dos juntos también) y frambuesa. Y los envasados de membrillo, ciruela y pera (en ese orden).


domingo, 26 de octubre de 2008

Jornada Electoral


A más de 200 kilómetros de mi lugar de votación y sin posibilidades de ir, por primera vez en todos los años que llevo inscrita (desde 1995, cuando cumplí 18) hoy no voté. Me siento medio irresponsable, aunque tengo una explicación: con nuestros compadres íbamos a ir en patota a votar a nuestra antigua comuna, por eso no nos cambiamos, pero después de que vencieron los plazos para el traslado surgió una complicación laboral, así que al final no fuimos. La comuna en cuestión se quedó con 4 votos menos. Lo divertido es que creo que eran 4 votos para el mismo candidato a alcalde y lo mismo para el concejal. Espero que por estos cuatro sufragios faltantes no haya diferencia. Ya me sentí culpable.

viernes, 24 de octubre de 2008

Profundidades


Esta entrada tiene la onda de "conozca a su candidato". Es medio terapéutica.
Prefiero decir nos que me, pero esta vez voy a usar muchos "me". Prefiero un rollito fiel que vivir a dieta. Prefiero que me escuchen a que me miren, creo en la dialéctica como método, me gustaría saberlo todo, me gustan los "saberes prácticos", como cocinar y hacer reír, soy mirona, escuchona, oliscona, tocona, probona y hurguete. Me gusta escribir en papel. Me gusta inventar historias para contar y sé contar chistes. Siempre he creído que soy más inteligente que linda (hablo con franqueza no soberbia, por favor quiero dejar eso claro). Me gusta conversar.

No me gusta que las personas griten, a menos que sea de contentas. El primer libro que leí en la vida fueron los Cuentos de la Selva de Horacio Quiroga (el de Editorial Quimantú con un dibujo de la Tortuga Gigante en la portada). Soy creyente. Me gustan los cancioneros y cuando chica los usaba para aprenderme las canciones y me encanta cantar. Me gustaría hablar más idiomas. Creo que mi hijo es inteligentísimo y hermosísimo como persona. Me gustaría ser millonaria para ir a todos los conciertos que quiera en el mundo y tener todos los libros que me gustan. Lloro con las películas y algunas canciones.

No me gusta que me digan lo que tengo que hacer, a menos que pida instrucciones (que tienen que ser detalladas). No me gustan las guatitas ni los mariscos. No me gusta la fanfarronería, ni los chamullos. No soy buena haciendo aseo. A veces critico mucho. Me cuesta decir "no". En confianza soy garabatera. A veces me siento tonta porque siempre pienso bien de las personas.

Admiro a los valientes, a los consecuentes y a los artistas. Gracias por leer hasta el final.




miércoles, 22 de octubre de 2008

La veta cebolla


Está ahí, oculta, latente: La veta lacrimosa de las canciones cebollentas. Hoy escuchaba música en la micro y sonaba "Used to be my life was just emotions passing by, then you came along and made me laugh, and made me cry... you taugh me why". Pucha que son cebollentos los gringos. Pero como que pasa piola porque en inglés "suena mejor", ja ja ja. Se notan menos los sollozos desesperados y los lunáticos medio sicópatas. En castellano como que es demasiado visceral. Aunque está más socialmente aceptado si la canta algún italiano.
Si seremos bestias... porque si te gustan las canciones románticas en cualquier idioma te gustan y ya , ¿qué tanto?, chao culpabilidad.






domingo, 19 de octubre de 2008

Donde Fueres


Siempre me sorprende la capacidad de adaptación que tenemos los seres humanos, atentos a reconocer algunos elementos en las personas y lugares y aplicarlos al comportamiento. Un caso llevado al extremo son los humoristas imitadores y los que van un fin de semana a Mendoza y vuelven hablando che.
Yo creo que muchas veces lo hacemos inconscientemente y es un mecanismo de defensa para no demostrar vulnerabilidad (para no andar con un cartel que diga "no soy de aquí"). Siempre que voy a un lugar que no conozco mucho y encuentro señales de alerta de que puede ser peligroso, trato de demostrar (con el lenguaje corporal) que sé perfectamente lo que estoy haciendo o dónde voy. Si estoy muy perdida, me acerco piolamente a un kiosco o negocio y pregunto dónde queda la calle tanto. Me carga parecer turista, aunque lo sea. Será que valoro el no llamar mucho la atención en todo orden de cosas.
Es como cuando he tenido que ir a sacar plata al banco, voy con una ropa común y corriente, con un bolsito poco llamativo y me fijo que no haya gente viendo cuánta plata saqué. Suena a persecución, pero imagínenme en mis tiempos estudiantiles yendo al banco cerca del Mercado en Valpo a buscar la única plata que tendría en el mes... tuve que inventar un sistema para evitar a toda costa los asaltos o las aperturas de mochila, tan comunes en Uruguay con Yungay.


viernes, 17 de octubre de 2008

Dificultades técnicas


Algo le pasa a GCast que no he podido subir los podcasts. Es un problema totalmente ajeno a mi voluntad. Tengo todo grabado, esperando subirse.
Gracias por su atención y comprensión

miércoles, 15 de octubre de 2008

Investidura


Gracias a la tecnología del chat, conversaba con Gi, que hace poco juró como abogada y fue investida por la Corte Suprema. Pensaba cómo una ceremonia o unas palabras cambian el estado de las personas. Se podría decir que les dan poder, o los cambian. El Discurso ceremonial en acción.
Es raro si uno lo piensa, tiene que ver con la confianza y el poder (A propósito, qué harto he escuchado de Michel Foucault estos últimos días). Se necesita que los participantes creamos en el que está hablando, como en el oficial cuando declara a una pareja "marido y mujer", que alguien le haya dado la capacidad para hacer estos cambios y que éstos se respalden con algún documento para que tengan validez ante los demás. Los humanos somos bien de ritos y ceremonias, aunque pasen los siglos.




lunes, 13 de octubre de 2008

Dulces


Pucha que son ricos los dulces.
¿Quién se resiste a una torta de milhojas casera con manjar de verdad? (el de leche condensada o manjar blanco de leche fresca)
¡Yo no!, pero como que me dolían los dientes cuando comía cosas muy dulces. La dentista me revisó y me dijo que tengo que usar una pasta específica para solucionar eso, ¡yupi!... cuidado, Nutella.


sábado, 11 de octubre de 2008

Volver a ver


Hay cosas que vale la pena volver a ver. No es que esté pegada con TCM, pero de repente me dan ganas de ver de nuevo una película, un recital o una foto. Como que de repente uno necesita escuchar un tipo de música. Es raro. Cosas que te hacen acordarte de otro tiempo, de una sensación específica (puede ser pena o alegría) o de alguna persona. Nuestro cerebro es complicado y tiene formas extrañas de hacer conexiones.
Estos días ando con ganas de escuchar como a Tracy Chapman, o Rita Lee.


jueves, 9 de octubre de 2008

Un sonido


He hablado de sabores en varios posteos anteriores. Hoy quero hablar de sonidos, de los sonidos agradables que nos traen recuerdos. Como cada vez que escucho una batidora y pienso en la torta de merengue con lúcuma que hace mi mamá. Como en un abrazo apretado que deja escuchar el latido del otro. Como un papel de regalo abriéndose para revelar una sorpresa. Como cuando te dicen "sí". Como las risas de guagua. Como escuchar en vivo un piano de verdad. Como el viento que se oye arriba de un cerro. Como un papel prepicado al separarlo. Como la palabra "mullido" (que me gusta mucho). Como las patitas de mi perra cuando corre a saludarme. Como la campanita de una máquina de escribir al terminar la línea. Como las voces tan lindas de Aznar, Billie Holiday, Bosé recitando y mi hijo cuando tenía casi dos años y cantaba "Caballito Blanco". Como cuando me escuchaba en la radio (mis programas imaginarios grabados cuando chica y mi lindo programa proyecto del 2005).



martes, 7 de octubre de 2008

Turista Gastronómica


Una fiesta, una visita, una junta familiar: todo tiene como denominador común una rica comida.
Ya lo dije antes, pero se los recuerdo: me encanta salir a comer, hablar de comida, cocinar y probar cosas nuevas. Aunque me gustan los "bocadillos", prefiero la comida-comida. Creo que Narda Lepes es un ejemplo a seguir.

Soy la reina de los conchitos (como llamamos en Chile a los restos de comida o bebida), compulsiva agarradora de ollas y sartenes, que, cuchara en mano, ataco para sacar hasta el último raspadito, le doy la pelea a cualquier bol que me interese. ¿Golosa?...¿Comilona?, No, ¡Soy la Señora Pac Man! Guaca-guaca-guaca-guaca-guaca-guaca

lunes, 6 de octubre de 2008


Me gusta más que el café, y eso que empecé a tomarlo de grande (cuando chica era pura leche con Quick de frutilla). Es muy agradable cuando vas de visita y te ofrecen un té rico, no me refiero solamente a los aromatizados o de frutas, sino también al de tetera con canela, o con cedrón, o con unas gotitas de limón.
Esos tecitos de tardes (o mañanas) de estudio, de conversas amistosas después de almuerzo, de media tarde con frío o de mañana esperando que abran una oficina.
La "Hora del té" tiene algo cálido, como de evento especial.
Tomarse un té con alguien no tiene la misma connotación del café; el café es más informal, de calle, el té es más familiar, de casa.
Creo que uno toma té con las personas que conoce más.
A mi marido le gusta comer sándwiches o pizzas acompañados con té, es como costumbre estudiantil de terminal.
Yo soy capaz de tomar un jarro como de medio litro con té.



sábado, 4 de octubre de 2008

Más fotos


Con la campaña municipal desatada tenemos las ciudades llenas de fotos de hombres y mujeres que con su mejor cara tratan de invitarnos a votar por ellos.
Creo que los asesores comunicacionales y publicistas eligieron entre las mejores fotos la de su afiche... ¿cómo serían las otras?. Cerca de mi casa hay una candidata que parece que le estuvieran apuntando con un rifle por la espalda y un señor sonriente con un halo blanco de santidad que lo rodea, cerca del colegio de Estudioso Jr. uno con cara de dolor de estómago (además muy muy amarillento) y otro con ojos de cordero con pestañas largas y crespas, muy poco varonil. Hay uno de un gordito que apenas cabe en la palomita, jeje, como que quedó con los brazos tiesos para encajar justito...
He visto afiches de hombres acogotados por una corbata y otros de sonrisa tranquila y aire más relajado (ese afiche lo vi en Los Andes). Para que no me acusen de intervencionismo electoral, no daré nombres, pero quiero dejarles otra inquietud: ¿se han fijado en esos slogan que quieren sonar como un juego de palabras inteligente y son terriblemente malos?. Prefiero los que son más directos y sencillos que resaltan un atributo del candidato, sea su experiencia en el trabajo, su juventud o una idea fuerza (como el candidato del "¡trabajo, trabajo, trabajo!"en una elección anterior).
Debe ser raro andar viéndose la cara en todas partes.
Bueno, si no han visto afiches les aseguro que pronto los verán, y muchos, así son las cosas en época de elecciones.

viernes, 3 de octubre de 2008

La foto carnet


Fui a renovar mi carnet . Todavía no lo puedo ir a buscar porque el Servicio de Registro Civil está en paro. Pero bueno, quería hablar de las fotos de carnet. La primera, que era en blanco y negro, me gustaba harto, cuando renové tuve que aguantar una cara ladeada y poco sonriente varios años. La que me sacaron ahora me gustó harto. No porque salga linda, sino porque me reconozco. ¿Les ha pasado que tienen una foto favorita y no es por lo bien que salimos sino porque es como nosotros nos auto vemos?
Las fotos de los pases de la Universidad eran más chicas y era como un ritual anual cuando iba a sacármela.
Me gustan los álbumes de fotos.


jueves, 2 de octubre de 2008

The Bitch is back


Piensen lo que quieran pero me encanta Elton John, desde sus canciones más movidas y ultra bailables (tipo "I´m still standing" o "Don´t go breaking my heart") hasta las más melosas.
Una de mis favoritas: "I guess that´s what they call it the blues". "Sorry seems to be the hardest word" es maravillosa cantada por Pedro Aznar, George Michael cantando "Don´t let the sun go down on me" también me gusta. El "Pinball wizard" con esos bototos gigantes y el gorro de lana con una bola de metal como pompón... ( es muy chora la película, entre paréntesis).
Que venga nomás.
A Madonna la dejo pasar, pero a Elton John no me lo pierdo.