martes, 3 de junio de 2008

Medio


Sin darnos ni cuenta estamos a mitad del 2008. Así nomás, de un zuácate. Creo que cada año se pasa el tiempo más rápido: vejez que cambia la percepción del tiempo y otros factores que desconozco.
Cuando era muy chica, me acuerdo de haber preguntado cuánto era un minuto, y lo encontraba súper largo. Las canciones de la radio eran largas, el boxeo era eterno (lo daban por la tele), los días alcanzaban para hacer mil cosas: recoger semillitas, hacer arcos con palos del laurel, jugar a la mujer maravilla, cantarle a mi gato, bañar a mi muñeca, tomar leche con Quick de frutilla (después de años se le añadió el "Nes" a la marca) en el termo de los Super Amigos, ir un rato a la plaza en bicicleta, pelear con mi hermano, ver tele, hurguetear en el cuarto de afuera del patio, dormir un ratito debajo del sillón verde pero arriba de los cojines y más.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué lindos recuerdos y qué linda canción

Anónimo dijo...

de acuerdo con que el tiempo pareciera pasar cada vez más rápido, pero si lo pienso bien, creo que lo que hace la diferencia es disfrutar las cosas que hacemos. Ayer alcancé a trabajar, ir al doc, ver a mi hermano, almorzar y pasear con mi cuñada, comprar zapatos, regalonear con mi perro, conversar con amigos en msn...Creo que en disfrutar está la mano. Y bueno, en dejar de trabajar por cierto..

Memoriona dijo...

Hay que disfrutar, profeta (por lo de los cerros y por esto). Saludos
:)

Anónimo dijo...

¡El Boxeo!

Qué manera de durar esos encuentros...

Recuerdo a mi padre viendo a Cardenio Ulloa por la Tv, y lo largas e insufribles que se me hacían las noticias esperando a Alf.


Cuánto falta... cuánto falta... cuánto falta

(Repetido en el auto, en la casa, en la calle, en la micro...)

Memoriona dijo...

Ja ja ja, y del boxeo también sacábamos sobrenombres, un compañero medio camorrero, pero un poco bajito, era el "poroto Martín"