lunes, 25 de febrero de 2008

Manipulan


Me llaman la atención esas personas que amenazan con no querer más a otra si no hacen algo que les piden. Es feo si uno lo piensa: los papás dejando de querer al hijo porque no ordenó los juguetes, los hijos dejando de querer a los padres porque no le compran cabritas, lo que llega a pololas o señoras brujildas que amenazan con la misma cuestión, pololos o maridos pesotes que arrasan con la autoestima de la señora.
Todo se reduce a conveniencia, te doy (cariño o amor) si tú me das (cosas, plata, atención u obediencia). Mmm, no habla de una relación muy sana que digamos.
Una encuesta en Gran Bretaña dio como resultado que se recuerda mejor el primer auto que el primer beso.
¿Qué nos está pasando?
¿Cómo paramos esto?

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