Pasa sobre todo con las comidas, que de repente uno encuentra combinaciones (en el caso de sabores) que los ingredientes por separado no dan, como: el sushi, el manjar con lúcuma, el merengue con frambuesa, el queso crema con soya y sésamo, el arroz con palta, quesillo con mermelada, leches evaporada, condensada y crema, jamón con mostaza, prietas (morcillas) con arroz (discúlpenme los vegetarianos), whisky con un toquecito de amaretto, repollo con aceitunas, habas con cebolla picada finita, plátano con naranja, chirimoya con naranja, ajo con albahaca, queso y vino, pan y bistec, muesli con yoghurt, menta y limón, naranja y jengibre, pucha qué buenas juntas.
Hay combinaciones de moda, como las botas con falda, que no uso desde mis años infantiles. En esos tiempos me gustaban las botas vaqueras... ahora no las usaría.
Otra combinación que me gusta son las poleras con camiseta debajo. Cuando iba en octavo, allá por el glorioso año 90, me ponía frecuentemente un polerón rosado pálido con líneas azules delgaditas en el antebrazo con una polera azul encima. Me quedó la costumbre de vestirme por capas y debe ser por eso que me gustan tanto los chalecos sin mangas.
La música diferente tocada en secuencia produce efectos lindos muchas veces, como Elis Regina seguida de The Hollies, Marisa Monte seguida de Amparo Ochoa, Gilberto Gil entre Los Tres y Nina Simone, Patti Smith con Peter Gabriel, su buen Pizzicato Five de vez en cuando y el infaltable Víctor Manuel (gracias flechitas entrecruzadas).
Hay combinaciones que forman secuencias que interpretamos de cierta forma, como leer y ver tiras de Liniers y Montt un mismo día.
Sólo en matemáticas el orden de los factores no altera el producto.
Hay combinaciones de moda, como las botas con falda, que no uso desde mis años infantiles. En esos tiempos me gustaban las botas vaqueras... ahora no las usaría.
Otra combinación que me gusta son las poleras con camiseta debajo. Cuando iba en octavo, allá por el glorioso año 90, me ponía frecuentemente un polerón rosado pálido con líneas azules delgaditas en el antebrazo con una polera azul encima. Me quedó la costumbre de vestirme por capas y debe ser por eso que me gustan tanto los chalecos sin mangas.
La música diferente tocada en secuencia produce efectos lindos muchas veces, como Elis Regina seguida de The Hollies, Marisa Monte seguida de Amparo Ochoa, Gilberto Gil entre Los Tres y Nina Simone, Patti Smith con Peter Gabriel, su buen Pizzicato Five de vez en cuando y el infaltable Víctor Manuel (gracias flechitas entrecruzadas).
Hay combinaciones que forman secuencias que interpretamos de cierta forma, como leer y ver tiras de Liniers y Montt un mismo día.
Sólo en matemáticas el orden de los factores no altera el producto.
4 comentarios:
recordé un dicho que ocupo con frecuencia para muchas situaciones poco gratas: "Una mala mezcla" ... mi aporte....
Es cuando tomaron muchas cosas y algo cayó mal...
la buena música con buena comida son una buena mezcla
Hay otras grandes conbinaciones, que son casi transversales en su aplicación, tipo cerveza con una buena conversación, o un café con amigas/os.
A mí también me gusta eso de las "flechitas entrecruzadas". Orden aleatorio la lleva.
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