sábado, 24 de noviembre de 2007

Vendo recuerdos


Creo que la música es lo mejor para recordar, porque nos hace rememorar una atmósfera, además, tatarear o cantar es gratis. No como los merchandising.
Mucha gente recuerda a fuerza de cosas... los mecanismos de la memoria son sabios, y hacen que recordemos lo que necesitamos ¿para qué saturarnos de Gi Joe o Barbapapás si nuestra cabeza no era capaz de otorgarles un sitio?
Los hábiles comerciantes han descubierto una veta profunda... vender recuerdos. Temporadas completas de Angel que nadie necesitaría ver de nuevo (a menos, claro los verdaderos fanáticos), es como si de nuevo los domingos en la tarde dieran Heidi y los martes re transmitieran a Merino.
Los recuerdos tienen un valor único porque están contextualizados por el valor que les otorgamos. Qué fome es ver de nuevo Blanca Nieves.
Tanto necesitamos asirnos a una seguridad que compramos todo lo que nos recuerde la infancia... de repente con cosas que ni nos gustaban tanto.

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