martes, 20 de noviembre de 2007

Bla bla conmigo misma


A medida que avanza la tecnología, nos hacemos cada vez más esclavos de ella: gente que se desespera cuando se descarga el celular, otros que se enojan cuando alguien no contesta. Sin querer estamos siguiendo todas las recomendaciones de las empresas y, de paso, gastando electricidad como locos. ¿Cómo conciliamos el "progreso" con los requerimientos energéticos?
Usamos más energía, pero no queremos más plantas termo o hidroeléctricas (las "energías alternativas" están definitivamente fuera del espectro de lo conocido).
Es como los que piden mano dura pero se oponen a la construcción de cárceles.
Cada vez compramos más cosas, generando muchísima basura, pero no queremos plantas de manejo de residuos y ni por si acaso pensamos reciclar. La sola idea de separar la basura es de otro planeta.

Causa-efecto
Acción- reacción
Tesis- antítesis-síntesis
Operaciones y lógicas olvidadas en algún cajón oscuro.
La inmediatez conlleva una visión desechable, de vivir el día sin pensar en ninguna consecuencia. Lo vemos en el cabro chico que roba sin imaginarse que por eso puede ser castigado o el joven que mató a otro de un batazo en la cabeza (en realidad varios). El que gasta sin pensar que mañana no tiene se parece también, como el que tira basura en las acequias o el que descarga desechos en los ríos.
Sin proyecciones, ¿cómo cresta nos imaginamos el futuro?¿cómo lo creamos sin una base? Se dice que hemos perdido la capacidad de soñar, pero creo que la hemos permutado por la de consumir amnésicamente (quiero-tengo, sin esfuerzo), desvinculando a todo de las valoraciones que pudieran tener.
Si no somos un poquito responsables y nos sentimos seres en un mundo y un entorno compartido con otros ¿con qué derecho exigimos cualquier cosa?
Pensamos en todo con un sentido utilitario, cosas que se usan y se botan donde caigan. Esa forma de ver se filtra en todo y se termina tratando a la gente como cosas que si no sirven, se botan, de nuevo sin importar dónde cayeron.
Es necesario despertar a al imaginación, que le dará un codazo a la empatía, para que por fin nos "caiga la teja" ; cachemos que no estamos solos y la vida se hace entre todos, que algunos estuvieron antes y otros estarán después, siendo realmente solidarios (porque no vale serlo una vez al año dando algunas monedas).
He dicho
(más bien he escrito)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este artículo en particular me ha gustado mucho, está ideal para mandarlo a el andes on line, o a cualquiera que reciba opiniones de sus lectores, hace pensar y hace reflexionar en el que hago yo aparte de reclamar...